En el momento cumbre de la canción amarro mi peine y comienzo a entonar. El escenario se me queda pequeño, y continúo mi actuación por el resto de la casa —hasta parece que el gato baila a mi lado—. Los muebles me escuchan, las cortinas me envuelven, la luz del sol es mi gran foco y los vecinos el público.
De un salto estoy en el sofá, alzando mi puño y con mi pose superstar.
El momento de euforia acaba con la última nota de la canción.
lιĸe a vιrgιn
toυcнed for tнe very fιrѕt tιмe
lιĸe a vιrgιn
wнen yoυr нeart вeatѕ
neхt to мιne ♥
toυcнed for tнe very fιrѕt tιмe
lιĸe a vιrgιn
wнen yoυr нeart вeatѕ
neхt to мιne ♥
3 colorines:
Aaaah, esta entrada es BRUTAL.
tu entrada es mazo de graciosa y de marchosa...cuando lo he empezado a leer he bailado hasta yo ^^......aver si me escribes que hace mucho que no te veo por mi blog y se te echa de menos!
besos desde el alba!
Me ha encantando, esos momentos son geniales!
Besos infinitos!
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